COP21 | El nuevo tratado sobre clima y la movilización del sector salud

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Síntesis del trabajo de Salud sin Daño durante la COP21

Finalizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21). Los gobiernos de todo el mundo completaron su trabajo en el Tratado de París y se fueron a sus casas después de dos semanas de intensas negociaciones. El acuerdo al que llegaron, si bien está lejos de ser perfecto, es un gran paso para alejar al mundo de los combustibles fósiles y comenzar a utilizar energía 100% renovable en las próximas décadas.

Si realmente se implementa, este tratado se puede convertir en el logro más grande de salud pública de nuestro tiempo. De hecho, la COP de París podría ser recordada como el instante en la historia en que la civilización cambió su curso y se enfrentó a su mayor amenaza existencial. Eso, por supuesto, depende de cómo el Tratado se implemente y ajuste a través del tiempo.

Hay muchos análisis que emergen de lo ocurrido en París y sus implicaciones hacia el futuro, incluida la realizada por la Coalición Mundial por la Acción en Clima (ver en inglés).

Este artículo sintetizará lo que ocurrió en París en relación con el sector de la salud y lo que Salud sin Daño y sus aliados consiguieron en el camino hacia París y durante esas dos semanas.

Antes de y durante las negociaciones de París, Salud sin Daño cumplió un rol de liderazgo, trabajando con aliados y socios de todo el mundo para movilizar al sector de la salud a ocuparse del cambio climático, al que la publicación The Lancet definió como una creciente "emergencia de salud" y como la "amenaza más grande a la salud pública", aunque al mismo tiempo la calificó como "la oportunidad más grande para la salud" del siglo XXI.

Si bien algunos de nuestros aliados se concentraron en influir sobre el texto en sí del Acuerdo, y si bien estuvimos presentes en varios eventos paralelos a la COP en Le Bourget, Salud sin Daño consideró que París era, principalmente, una oportunidad para concentrar la atención del sector de la salud en este tema crucial. Nuestro objetivo era usar la Cumbre de París como un punto de partida para que el sector de la salud a nivel mundial tome acciones sobre el clima. Como el fundador y presidente de Salud sin Daño, Gary Cohen, resaltó en su blog, "nuestra obligación de enfrentar el cambio climático va a transformar al sector del cuidado de la salud de manera trascendental durante las próximas dos décadas" (leer el artículo completo en inglés).

Desafío 2020 de la salud por el clima

Nuestro principal vehículo para movilizar al sector de la salud hacia París y hacia el futuro es el Desafío 2020 de la salud por el clima, que lanzamos en abril de 2015. Basado en tres pilares (mitigación, resiliencia y liderazgo), el Desafío 2020 apunta a reunir a instituciones de salud de todo el mundo que ya están liderando la lucha contra el cambio climático, con el objetivo de multiplicar el compromiso hacia toda la comunidad del cuidado de la salud y medir la reducción de su huella de carbono en los próximos años.

Para cuando comenzó París, ya estábamos encaminados. El 3 de diciembre, anunciamos que un total de 67 participantes, que representan más de 8200 hospitales y centros de salud en 19 países, se unieron al Desafío 2020 con objetivos de reducir sus emisiones y el compromiso de convertirse en líderes en la lucha contra el cambio climático.

Salud sin Daño también hizo un llamado al sector de la salud de Estados Unidos -el cual, si fuese un país, tendría mayores emisiones de dióxido de carbono que toda Francia- a reducir sus emisiones en un 25% para 2020 y en un 50% para 2025. Varios miembros del Consejo del clima y calud de EE.UU. nos acompañaron en París. Líderes en la mitigación, compatieron ejemplos que demuestran qué tan factible es poder alcanzar esos objetivos.

Muchos participantes del Desafío 2020 estuvieron con nosotros el 3 de diciembre en París, en la primera mesa redonda sobre liderazgo del sector de la salud en cambio climático. El encuentro se realizó en el hospital más antiguo de París, Pitié-Salpêtrière, en un edificio construido antes de la Revolución Francesa. Allí fuimos recibidos por APHP-París, un prestigioso sistema de salud público. La mesa redonda, una reunión cerrada de 30 personas, fue la primera reunión mundial de sistemas de salud que trabajan en cambio climático. Importantes sistemas y organizaciones de salud de Europa, Estados Unidos y Asia, junto a representantes de la Organización Mundial de la Salud y otras agencias de las Naciones Unidas, se reunieron para compartir experiencias y estrategias, mientras forjaban planes para aumentar el compromiso del sector de la salud en relación con el cambio climático.

En la jornada, el sistema de salud estadounidense Dignity Health anunció que comenzará a desinvertir en combustibles fósiles. De esta forma, Dignity se sumó a otras asociaciones de médicos del Gran Bretaña y Canadá, así como a Gundersen Health, otro sistema de salud de EE.UU., que se han convertido en líderes del sector salud en el movimiento para dejar de usar combustibles fósiles.

Varios sistemas de salud firmaron el compromiso del Desafío 2020 en la mesa redonda, incluídos APHP, BUPA, el Hospital Vivantes de Berlín, BUND- un grupo de 25 hospitales que lideran el movimiento bajo en carbono en Alemania-, y la Fundación de Salud Pública de India.

Al día siguiente, 4 de diciembre, co-organizamos la Conferencia sobre cambio climático y salud junto a la Federación de Hospitales de Francia y otros socios en el Hospital Georges Pompidou, uno de los más modernos de París que forma parte del sistema de salud público. El evento contó con una serie de paneles con importantes ponentes de diversas regiones que compartieron sus experiencias sobre cómo fomentar un sector de salud bajo en carbono, energías renovables, compras verdes, economía y políticas públicas.

Durante la conferencia, se entregaron los primeros premios anuales del Desafío 2020 de la salud por el clima a 15 participantes de cinco continentes por sus logros en mitigación, resiliencia y liderazgo climático. Desde sistemas de salud de Taiwán que se preparan para los impactos del cambio climático hasta sistemas de EE.UU. que apuestan a la energía renovable (eólica, solar, geotermal y biomasa), o Nueva Zelanda, donde se ha realizado un gran trabajo para aumentar la eficiencia energética y reducir el uso de energía en los establecimientos, los ganadores de los premios del Desafío 2020 en 2015 lideran, en el sector de la salud, el movimiento hacia un sector del cuidado de la salud bajo en carbono.

La conferencia fue la culminación de una serie de eventos organizados por Salud sin Daño en todo el mundo durante los meses previos, en los cuales se comenzó a palpitar lo que luego ocurriría en París con respecto al Desafío 2020 y al compromiso del sector salud para enfrentaar al cambio climático. Por ejemplo, en la II Conferencia Latinoamericana de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables, organizada por la Secretaría de Salud de la Alcaldía de Bogotá (Colombia), la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y Salud sin Daño, se hizo un llamado para que el sector de la salud y los gobiernos actúen para proteger a la población de los efectos del cambio climático y la contaminación del aire, además de promover el desarrollo basado en energías limpias, renovables y saludables. En la conferencia regional en Seúl (Corea del Sur), los sistemas de salud reunidos hicieron un llamado a “todo el sector de la salud de la región a unirse y actuar como uno solo en la mitigación del cambio climático”. El Consejo de salud y clima de Estados Unidos, que se reunió en la ciudad de Washington, pidió que los líderes globales tomen acciones decisivas para proteger la salud de los humanos frente a las amenazadas del cambio climático, tanto ahora como para las futuras generaciones. Salud sin Daño también coorganizó y participó de eventos similares en el camino hacia París en San Pablo (Brasil), Beijing (China), Manila (Filipinas), Durban (Sudáfrica), entre otros.

Plataforma de París para una energía saludable

En paralelo al trabajo que hacemos con hospitales y sistemas de salud, la Iniciativa de Salud sin Daño por una energía saludable (Healthy Energy Initiative) también estuvo activamente involucrada en el camino hacia París y durante la COP21. La Iniciativa es un esfuerzo colaborativo entre socios de 8 países para encarar los impactos en la salud de las decisiones en materia de energía. Teniendo en cuenta que 7 millones de personas mueren por año por la contaminación del aire -relacionado en gran parte con el uso de combustibles fósiles, particularmente carbón-, la iniciativa apunta a involucrar al sector de la salud en abogar por una transición rápida a energías limpias y renovables.

Con este fin, creamos la Plataforma de París por una energía saludable como una forma de reflejar esta agenda común alrededor del mundo y para involucrar a un número más grande de actores del sector en esta causa. En París, anunciamos que la plataforma que fue firmada por 44 organizaciones que representan al sector de la salud en 80 países, lo cual demuestra un compromiso con el liderazgo y la defensa de energías limpias, renovables y saludables con el fin de proteger a la salud pública frente al cambio climático y a la contaminación local. Con tanto Pekín y como Delhi cubiertos por sudarios mortales de contaminación inducida por el carbón, mientras los negociadores se reunieron para determinar la mejor manera de abordar el cambio climático, la Plataforma de París se convirtió en un particularmente conmovedor pronunciamiento de la salud pública.

El 7 de diciembre, tres socios de la Iniciativa por una energía saludable -groundWork, de Sudáfica; la Alianza de Clima y Salud (Climate and Health Alliance), de Australia; y la oficina regional de Salud sin Daño en Asia– proyectaron películas en el festival de cine El precio del carbón (Cost of Coal Film Festival), que se realizó en una galería de arte en Marais, en el centro de París. Se trató de un evento organizado por la ONG Pacific Environment.

Antes de París, la Inicitiva coorganizó el lanzamiento en India del reporte de la Comisión Lancet sobre cambio climático y una reunión nacional de clima, energía y salud, junto a la Fundación de Salud Pública de India (Public Health Foundation of India). Los socios de la iniciativa también organizaron eventos, publicaron reportes y realizaron llamados a la acción en Filipinas, Sudáfrica, Australia, Alemania, Polonia, Turquía y a nivel mundial para fomentar el crecimiento del apoyo y la demanda por un aire limpio, una energía saludable y un compromiso mayor hacia el clima.

Cumbre del clima y la salud, organizada por Global Climate and Health Alliance

Cuando en 2011 Salud sin Daño organizó la primera cumbre de clima y salud en la COP 17 en Durban, Sudáfrica, deseábamos que se convirtiera en un evento anual. Gracias a la Alianza Global de Clima y Salud (Global Climate and Health Alliance), de la cual somos miembros fundadores, y la Organización Mundial de la Salud, ese deseo se convirtió en realidad.

La cuarta Cumbre de clima y salud se realizó en París, el 5 de diciembre. El evento, moderado por John Vidal, de la publicación The Guardian, contó con la presencia de voces líderes en clima de todo el mundo. Salud sin Daño estuvo presente en el evento con tres representantes en diferentes paneles. La cumbre concluyó con un plenario en donde expuso el fundador de Salud sin Daño, Gary Cohen, y con una ceremonia que remarcó varias iniciativas de salud en relación a la COP21, incluida la Plataforma de París y el Desafío 2020. En síntesis, una alianza sin precedentes de profesionales de la salud que representan a más de 1700 organizaciones, 8.200 hospitales y 13 millones de trabajadores del sector fueron parte de este momento único en París.

Antes de la cumbre, Salud sin Daño co-auspició dos informes: uno, junto a la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública y otros, que revela la necesidad de que los gobiernos de todo el mundo fortalezcan sus esfuerzos de planificación de políticas para enfrentar los riesgos que el cambio climático representa para la salud pública. El otro, titulado Salud y clima en la COP21 (leer en inglés), fue publicado por la Alianza Global de Clima y Salud y brinda un análisis de lo que se espera de un tratado global de clima para proteger a la salud pública.

Tras la cumbre, los miembros de la Alianza Global de Clima y Salud se reunieron y comenzaron a hacer planes no solo para la cumbre del 2016, sino también para realizar más acciones de colaboración del sector de la salud en la lucha contra el cambio climático.

Más allá de París

Con la COP de París ya finalizada, el sector de la salud está siendo empoderado. Nunca antes tantos profesionales de la salud, organizaciones, instituciones, hospitales y sistemas se reunieron para promover acciones contra el cambio climático. Nunca antes había habido tanta cobertura mediática sobre los impactos en la salud del cambio climático y la respuesta que el sector de la salud le está dando a esta amenaza. Este momento se ha ido construyendo durante los últimos cinco años. París es un punto de inflexión. Ahora, es el momento de pasar a la acción.

Salud sin Daño mantiene su compromiso de movilizar al sector salud para implementar el Acuerdo de París y, a través del trabajo con hospitales y sistemas de salud en todo el mundo, reducir la huella de carbono, prepararse para los ya crecientes impactos del cambio climático y jugar un papel de liderazgo con el fin de promover las medidas de política y economía necesarias para proteger a la salud local y mundial de esta amenaza (leer la posición de Salud Sin Daño en relación con el Acuerdo de París).

Únase a nosotros para proteger a la salud pública frente al cambio climático.

Josh Karliner, en nombre del equipo de Salud sin Daño