En todo el planeta, las personas, las instituciones y los gobiernos están padeciendo los profundos impactos de la crisis climática y la contaminación sobre la salud humana.
Sabemos que la mejor oportunidad que tenemos para cambiar el rumbo y asegurar un planeta más saludable para las futuras generaciones es embarcarnos rápidamente en una transición justa que abandone el uso de los combustibles fósiles.
No hay tiempo que perder.
El sector de la salud debe liderar este esfuerzo global, colectivo y sistémico, utilizando su voz y su poder para influir en el cambio.
Nuestra estrategia internacional 2024-2028 se basa en la creencia de que alcanzaremos el éxito cuando estemos alineados respecto de nuestros objetivos globales, pero seamos flexibles en cuanto a nuestras tácticas locales.
Salud sin Daño es una organización internacional integrada por una Secretaría Global y equipos en Europa, América Latina, Estados Unidos y el Sudeste Asiático, impulsada por una membresía formal de profesionales de la salud y prestadores sanitarios comprometidos, y respaldada por un grupo de socios estratégicos: organizaciones no gubernamentales que aportan su vasto conocimiento y experiencia basados en décadas de trabajo a nivel local.
A lo largo y a lo ancho de esta red, Salud sin Daño desempeña un papel exclusivo como orquestador de sistemas o catalizador territorial: transformar el sector de la salud pero no multiplicando una única solución, sino movilizando y coordinando esfuerzos unificados con el objetivo de resolver problemas a escala.
Tres objetivos centrales
Descubra cómo nuestra red internacional está abordando los desafíos interconectados del cambio climático y la salud
Nuestra teoría del cambio es que si movilizamos al sector de la salud para abandonar los combustibles fósiles, adaptarnos a los impactos climáticos y eliminar gradualmente los plásticos, entonces podemos orquestar cambios de sistemas a gran escala en el sector de la salud y la economía en general.
Instrumentos para el cambio en los sistemas
Impactos para 2028:
- Los miembros de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables que participen en iniciativas climáticas clave reducirán sus emisiones de gases de efecto invernadero en forma colectiva
en un 40 % mediante el uso de nuestro kit de herramientas y el
asesoramiento personalizado que ofrecemos. - Treinta países utilizarán nuestras herramientas, nuestros recursos o nuestra asistencia técnica para cumplir con sus compromisos de mitigación climática.
- Influiremos en cinco políticas de clima y salud de modo que
incluyan argumentos sanitarios a favor de una transición justa
hacia el abandono de los combustibles fósiles. - El 75 % de los miembros de la Red Global de Hospitales Verdes
y Saludables que participen en iniciativas climáticas clave reportarán de manera adecuada su labor en materia de adaptación y resiliencia. - Al menos cinco países tendrán políticas o programas sobre
asistencia médica resiliente al clima que reflejen la adaptación y
la mitigación como componentes integrales de la construcción de resiliencia climática. - Brindaremos asistencia técnica directa a cinco países, en asociación con organizaciones clave. De manera indirecta, otros cinco países o socios utilizarán nuestras herramientas y recursos para cumplir con sus compromisos de adaptación.
- 75 % de los miembros de la Red Global contribuirán a recortar el consumo de productos plásticos clave y reducir los residuos plásticos, y el 20 % de ellos presentará datos y utilizará nuestras herramientas y nuestra metodología.
- Dos organismos internacionales con influencia en las regulaciones de los países habrán elaborado, desarrollado o adoptado políticas para afrontar la producción de plásticos y la contaminación resultante mediante nuestra influencia.
Puede apoyar este movimiento colectivo
Comuníquese con Erin Ricci, directora general de desarrollo de Salud sin Daño