La colaboración entre la OMS y Salud sin Daño entra en una nueva fase

Entre 2008 y 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Salud Sin Daño colaboraron en una iniciativa global que tuvo como objetivo demostrar la factibilidad de la eliminación de termómetros y esfigmomanómetros con mercurio en el sector del cuidado de la salud y su reemplazo por alternativas precisas y económicamente viables.

Como uno de los componentes de la Alianza sobre Productos con Mercurio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la iniciativa Cuidado de la salud sin mercurio (www.saludsinmercurio.org) alcanzó un éxito significativo en la generación de conciencia en los ministerios y sistemas de salud y en miles de hospitales en todo el mundo en relación a la factibilidad de desarrollar e implementar políticas y procedimientos para la eliminación del mercurio. 

Este trabajo hizo un aporte fundamental en las negociaciones sobre mercurio del Convenio de Minamata porque demostró que es posible sustituir los dispositivos de medición con mercurio en el sector del cuidado de la salud.

Ahora que se ha firmado el Convenio de Minamata (que incluye artículos que estipulan la eliminación de la fabricación, importación y exportación de termómetros y esfigmomanómetros con mercurio para el 2020), los países necesitan desarrollar e implementar extensas estrategias y programas nacionales que abarquen sus sistemas de salud para eliminar la importación, fabricación y exportación de estos dispositivos. A partir de las lecciones aprendidas en la iniciativa Cuidado de la salud sin mercurio, la OMS y Salud Sin Daño están comenzando una nueva etapa de trabajo y colaboración para ayudar a los países en estos esfuerzos.

Salud Sin Daño continuará con su compromiso de trabajar hacia la plena implementación del Convenio de Minamata y su objetivo de eliminar los dispositivos con mercurio del sector del cuidado de la salud para el año 2020. Para esto, trabajaremos con gobiernos, sistemas y profesionales de la salud y hospitales y proporcionaremos los conocimientos técnicos para apoyar esta transición.

Por ejemplo, Salud Sin Daño está trabajando actualmente con sus aliados en Brasil y Sudáfrica en un proyecto financiado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para promover la sustitución del mercurio en el sector del cuidado de la salud. Además, entre 2015 y 2017, Salud Sin Daño participará en cuatro países de África de un proyecto del Fondo para el Medio Ambiente Mundial del PNUMA en el que junto a la OMS, servirá como agencia principal de cooperación. Este proyecto promoverá la gestión sostenible de los residuos y la sustitución del mercurio en el sector del cuidado de la salud en Ghana, Tanzania, Zambia y Madagascar.

En Salud sin Daño, concentramos nuestros esfuerzos para lograr un sector del cuidado de la salud sin mercurio para el año 2020 a través de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables (www.hospitalesporlasaludambiental.net), una red mundial de instituciones que representan los intereses de más de 12.000 hospitales y centros de salud en todos los continentes. La Red Global seguirá proporcionando herramientas y recursos para apoyar la sustitución de mercurio, incluyendo una comunidad virtual de expertos para asesorar a los hospitales y sistemas de salud, una guía para la eliminación de sustancias químicas, un manual para la eliminación del mercurio y otras herramientas.