Los plásticos son uno de los contaminantes ambientales más nocivos. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se compran casi un millón de botellas de plástico por minuto, se utilizan hasta cinco billones de bolsas plásticas por año en todo el mundo, y la mitad de los plásticos fabricados están diseñados para ser utilizados una sola vez.

El sector de la salud consume enormes cantidades de plásticos, muchos de los cuales son innecesarios o utilizados en exceso. Luego de su uso, si no se gestionan adecuadamente, los residuos plásticos terminan en rellenos sanitarios o incinerados, prácticas que posibilitan su ingreso en la tierra y los cursos de agua y contribuyen a la contaminación del aire.

Los plásticos están presentes en productos de uso cotidiano: desde jeringas, batas quirúrgicas y guantes hasta envases y envoltorios de comida. Algunos productos realmente vitales, en particular los kits de aplicación intravenosa y las bolsas de sangre, suelen fabricarse con policloruro de vinilo (PVC) y ftalato de bis (2 - etilhexilo) [DEHP], dos sustancias químicas con efectos adversos probados que podrían ingresar al organismo de las y los pacientes cuando se utilizan bolsas de soluciones intravenosas. Los plásticos pueden afectar de manera negativa la salud humana y el ambiente en cada etapa de su ciclo de vida.

¿De qué manera el sector de la salud puede reducir su impacto?

Salud sin Daño trabaja con profesionales y sistemas de salud en diversas áreas para abordar el impacto del uso de plásticos por parte del sector. Estas áreas son:

• Abastecimiento sostenible y sustitución por alternativas más seguras
• Reducción del uso innecesario de plásticos y gestión de residuos
• Transformación del mercado
• Políticas

1- Abastecimiento sostenible y sustitución por alternativas más seguras

Desde la década de los noventa, Salud sin Daño ha estado trabajando con el sector de la salud para abordar el uso de plásticos tóxicos, como el PVC, y sustancias peligrosas, como los ftalatos y el bisfenol A, los cuales son alteradores endocrinos y deberían estar prohibidos en los plásticos de uso médico, ya que esto también podría filtrarse en el organismo de las y los pacientes.

Salud sin Daño también ha creado diversos recursos, entre ellos documentos guía y herramientas sobre residuos plásticos, así como también iniciativas orientadas a reducir el uso excesivo de productos tales como guantes y equipos de protección personal. La organización también trabaja con una red de hospitales a los que brinda asistencia para que mejoren sus prácticas y movilicen a las y los profesionales de la salud con el fin de promover enfoques sostenibles, no tóxicos y climáticamente inteligentes. 

Para acceder a recursos de Salud sin Daño y a las guías sobre plásticos en el sector de la salud, haga clic aquí. 

2- Reducción del uso innecesario de plásticos y gestión de residuos

Salud sin Daño promueve una jerarquía de gestión de residuos centrada en rediseñar, repensar y eliminar los productos innecesarios como un primer paso fundamental en la tarea de afrontar la crisis de los plásticos. Este marco de trabajo propone las siguientes medidas:

• Eliminar todos los productos plásticos problemáticos e innecesarios
• Innovar para garantizar que los plásticos que sí usamos sean reutilizables, reciclables o compostables
• Propiciar que los plásticos que se utilizan permanezcan dentro de la economía y fuera del ambiente el mayor tiempo posible 

Imagen: Salud sin Daño Europa (2021) - Medición y reducción de plásticos en el sector de la salud

Los productos deben ser no tóxicos para evitar la recirculación continua de sustancias peligrosas en la economía y el ambiente.

• Eliminar gradualmente los plásticos que más daño ocasionan al ambiente y a la salud humana 
• Evitar los plásticos de un solo uso 
• Reciclar los polímeros con un alto nivel de calidad utilizando infraestructura local 
• Reducir los empaques y priorizar los programas de reutilización es crucial  

Salud sin Daño y sus asociados promueven el reciclaje seguro como elemento central de la gestión sostenible de residuos sanitarios. Un tercio de los residuos puede ser reciclado y otro tercio es orgánico (es decir, puede procesarse en biodigestores), lo cual implica que solo un tercio deberá disponerse en rellenos sanitarios.

3- Transformación del mercado

La labor de transformación del mercado que lleva a cabo Salud sin Daño está abocada a:

• Facilitar la implementación de criterios de sostenibilidad para la adquisición de guantes, incluidos el fomento de pruebas piloto y la provisión de asistencia para su ejecución en todas las regiones del proyecto Compras sostenibles en salud (SHiPP), e identificar oportunidades para la adopción de dichos criterios por parte de organismos mundiales.
• Utilizar auditorías de adquisición y desecho de plásticos a fin de identificar y priorizar oportunidades de reducción, incluida la difusión de principios de gestión de residuos.
• Enfocarse en el PVC como prioridad en materia de reducción y eliminación de plásticos.

4- Políticas

Salud sin Daño participa en calidad de observador en el Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) sobre la Contaminación por Plásticos. La salud debe ser un elemento central en la discusión que se está llevando a cabo a nivel mundial para elaborar y adoptar un instrumento internacional jurídicamente vinculante en materia de contaminación por plásticos.

El sector de la salud, incluidos ministerios, hospitales, fabricantes, proveedores, profesionales de la salud y otros actores, puede tomar medidas clave para resolver la crisis sanitaria relativa al consumo de plásticos.

Algunas acciones prioritarias son: a) reducir y rediseñar los productos plásticos de uso sanitario, b) posibilitar una economía circular para los plásticos, c) lograr una gestión y un reciclaje ambientalmente racionales de los desechos plásticos, y d) hacer oír la voz de las y los profesionales de la salud como referentes confiables a la hora de transmitir mensajes.

Descargue nuestro informe de posición sobre los plásticos y la salud (disponible en inglés)

Mientras los países y las organizaciones internacionales trabajan en la elaboración de un tratado sobre los plásticos, es esencial recordar que NO debe haber excepciones respecto de los plásticos en el ámbito de la asistencia sanitaria.

Más información: 

Carta de profesionales de salud al Tratado sobre Plásticos

Salud sin Daño promueve acciones clave para afrontar la crisis del plástico