COP21 | Posición de Salud sin Daño

Salud sin Daño celebra el nuevo Tratado de París sobre Cambio Climático y hace un llamado al sector del cuidado de la salud para que se movilice en pos de su implementación

 

“El acuerdo de París sobre cambio climático es una receta para un planeta saludable que tenga la posibilidad de abordar la mayor amenaza para la salud mundial. Ahora debemos comenzar una dieta estricta baja en carbono y en base a energías renovables, que estabilice el clima y reduzca las enfermedades relacionadas con nuestra adicción a los combustibles fósiles”.

Gary Cohen, Presidente, Salud sin Daño

 

El nuevo Tratado de París sobre Cambio Climático está lejos de ser un instrumento perfecto, pero representa un paso importante hacia adelante para alejar al mundo de los combustibles fósiles y acercarlo en las próximas décadas a un 100% de energía limpia y renovable.

Es un punto de inflexión en la historia, pues los gobiernos han reconocido la necesidad de proteger la salud de la gente y del planeta, al mantener los combustibles fósiles en el suelo y modificar la economía mundial para que vaya por un camino de mayor sustentabilidad y equidad.

Según cómo se implemente, este Acuerdo podría llegar a convertirse en el mayor logro en salud pública de nuestro tiempo y frenar lo que se reconoce como la principal amenaza a la salud de este siglo.

El Acuerdo en sí no alcanza para producir los cambios necesarios a fin de ponerle freno a algunos de los impactos más serios del cambio climático, ni tampoco da lugar a una transformación inmediata que podría proteger a la salud pública de las consecuencias agudas provocadas por la quema de combustibles fósiles, como por ejemplo la contaminación del aire, que mata a millones de personas cada año. Tampoco proporciona un financiamiento adecuado para la transición en los países en desarrollo. De todos modos, toma medidas importantes en todos estos sentidos.

El Acuerdo de París proporciona los cimientos –acordados por todos los gobiernos del mundo- para abordar el tema del cambio climático. Son cimientos sobre los que todas las partes podrán construir en los años venideros.

Salud sin Daño mantiene su compromiso de movilizar al sector salud para implementar el Acuerdo de París y, a través del trabajo con hospitales y sistemas de salud en todo el mundo, reducir la huella de carbono, prepararse para los ya crecientes impactos del cambio climático y jugar un papel de liderazgo con el fin de promover las medidas de política y economía necesarias para proteger a la salud local y mundial de esta amenaza.

Resumen de la participación de Salud sin Daño durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21):